"Bendito sea el DIOS y PADRE de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en CRISTO" (Efesios 1.3).
"Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido" (Hechos 16.27).
"Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a JEHOVÁ, el cual tendrá de él misericordia, y al DIOS nuestro, el cual será amplio en perdonar" (Isaías 55.7).