¡Útiles para DIOS!
"Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil, el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo" (Filemón 1.10-12).
Antes de entregar su vida a JESÚS, Onésimo no solo se había apartado de Filemón, sino que además, no había sido un siervo muy útil para su amo. Pero cuando llegó a los pies de JESÚS, su vida cambió; él pasó de ser un siervo inútil, a ser un siervo útil.
El apóstol Pablo sabía que el único que puede cambiar o transformar a una persona, es CRISTO; y es por eso que lo envía nuevamente a Filemón, y le dice que aunque en otro tiempo Onésimo fue inútil, ahora es útil (Filemón 1.11). Además, le pide a Filemón que lo reciba como a un hermano amado (Filemón 1.15-16), e incluso que lo reciba como si fuese Pablo mismo (Filemón 1.12 y 17).
Pablo entendía muy bien el significado de recibir otra oportunidad, pues CRISTO se la había ofrecido a él después de tantos errores que había cometido (Hechos 9.21, 26-27). Pablo había sido transformado por JESÚS, y ahora veía esa transformación también en Onésimo.
Todo aquel que entrega su vida a JESÚS, no solo será transformado o cambiado, sino que también será útil para la Gloria de DIOS (2° carta a los Corintios 5.17).