Una oración por nuestros hermanos
"Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros..." (Colosenses 1.9a).
Pablo y Timoteo, habían oído que los creyentes en JESÚS que se encontraban en la iglesia de Colosas, no solo tenían fe en CRISTO JESÚS, sino que además, amaban a los santos (creyentes en CRISTO) (Colosenses 1.4). Así que, desde ese momento, no cesaban de orar al SEÑOR en su favor (Colosenses 1.9a).
Cuando leemos la carta a los Colosenses 1.3-14, encontramos que Pablo y Timoteo no solo daban gracias al SEÑOR por estos hermanos en la fe, sino que además, elevaban peticiones específicas a DIOS en favor de ellos.
Su oración al SEÑOR, incluía esta petición: "que seáis llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del SEÑOR, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de DIOS; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de Su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al PADRE" (Colosenses 1.9b-12a).
Los creyentes en JESÚS, elevamos también esta oración al SEÑOR; porque nuestros hermanos/as en la fe, también necesitan que oremos por ellos: para que sean llenos del SEÑOR y puedan permanecer firmes en el camino, llevando frutos que glorifiquen a DIOS. Además, para que sigan creciendo en el conocimiento de DIOS, y para que estén fortalecidos, gozosos y agradecidos al SEÑOR.