Un lugar para JESÚS
"Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón" (Lucas 2.7).
José y María habían llegado a Belén, y buscaron un lugar para el nacimiento de JESÚS (Lucas 2.4-6). Sin embargo, la Escritura nos relata que en el mesón, no había lugar para ellos; y por consiguiente, tampoco para el niño que nacería (Lucas 2.7).
¡Qué tremendo y qué difícil tuvo que haber sido para ellos! Y al mismo tiempo ¡Qué triste que no había un lugar para el SALVADOR!
Hoy en día, hay muchos que no se interesan por DIOS y piensan que pueden arreglárselas sin ÉL. Pero, aunque muchos lo siguen rechazando, ÉL igualmente sigue buscando una morada permanente en el corazón del ser humano.
Así que, toda persona necesita creer en JESÚS para ser salvo (Hechos 16.31), y entonces podrá comenzar una relación eterna con el SEÑOR.
JESÚS dijo: "... El que Me ama, Mi Palabra guardará; y Mi PADRE le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él" (Juan 14.23).