Testigos del nacimiento de JESÚS (2)
"Porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el PADRE, y se nos manifestó" (1° carta de Juan 1.2).
En la meditación bíblica del día de ayer, habíamos considerado a dos testigos presenciales y directos del nacimiento de JESÚS (José y María). Hoy veremos brevemente otros testigos; de los cuales también podemos aprender, sobre cómo reaccionar ante la noticia de que el Salvador de nuestras almas ha nacido.
Estos testigos estaban pastoreando sus ovejas en la misma región de Belén (donde nació JESÚS). A ellos, se les presentó un ángel del SEÑOR para darles la noticia; y al finalizar su anuncio, los pastores vieron una multitud de huestes celestiales que alababan a DIOS. La Escritura además nos dice, que cuando los ángeles se fueron al cielo, ellos fueron apresuradamente a ver a JESÚS. Y cuando lo vieron, los pastores dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del recién nacido, y regresaron alabando a DIOS por todo lo que oyeron y vieron (Lucas 2.8-20).
En esa misma escena, los ángeles también son testigos de este gran nacimiento. Ellos sabían que JESÚS había venido al mundo en carne (1° carta de Juan 4.2). Así que, en ese mismo momento, un ángel del SEÑOR anunció las Buenas Nuevas de gran gozo a esos pastores; y luego, toda una multitud de huestes celestiales, alabó a DIOS con estas palabras: "¡Gloria a DIOS en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!" (Lucas 2.10-14).
La Escritura también nos dice, que algunos días después del nacimiento de JESÚS, llegaron unos magos (sabios o estudiosos) que venían del Oriente. Ellos habían sido guiados hasta el niño JESÚS, a través de una estrella que habían visto. Y al llegar a Jerusalén, le manifestaron al rey Herodes, que ellos iban para adorar a JESÚS. Cuando finalmente vieron al niño JESÚS, lo adoraron y le ofrecieron regalos muy valiosos: oro, incienso y mirra (Mateo 2.1-12).
(Continúa mañana)