¿Qué hacer en las tormentas de la vida?
"Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba" (Marcos 4.37).
Ninguna persona desea pasar por situaciones difíciles o dolorosas, sino que siempre deseamos estar en la calma; sin embargo, los momentos difíciles nos permiten crecer en la vida. Es en esos momentos que aprendemos a buscar a DIOS realmente, como así también aprendemos a aferrarnos a ÉL y a conocerlo más en profundidad.
En algún momento de nuestras vidas, esos tiempos llegan; y para que se fortalezca nuestra fe, tendremos que aprender a superar (con la ayuda del SEÑOR) esas circunstancias tormentosas. Es por eso, que como creyentes en CRISTO, tenemos la oración al SEÑOR y la Palabra de DIOS como base, y también hermanos en la fe que pueden ayudarnos en nuestras luchas.
Observemos a los discípulos de JESÚS durante una tormenta que se levantó en el mar de Galilea (Marcos 4.35-41). Ellos no se habrían preguntado seriamente quién era JESÚS, si no hubiesen visto al mismo SEÑOR actuar en medio de esa situación difícil que estaban viviendo (Marcos 4.41).
El SEÑOR permite vientos fuertes en nuestras vidas, porque nos ama. ÉL quiere que lo busquemos sinceramente; y que además, nos apoyemos en ÉL. También permite estas situaciones, para que nuestra fe crezca y sea fuerte para cuando vengan otras tormentas.
Dice la Escritura: "Buscad a JEHOVÁ y Su poder; buscad siempre Su rostro" (Salmo 105.4).