¿Qué hacer cuando tropezamos?
"Mis ojos están siempre hacia JEHOVÁ, porque ÉL sacará mis pies de la red" (Salmo 25.15).
Ignorar la voluntad de DIOS (inconscientemente o conscientemente), provocará que tomemos malas decisiones; y esas malas decisiones, nos harán tropezar en los caminos del SEÑOR.
Pero, hay otro motivo por el cual también podemos tropezar, y son las malas compañías o las malas amistades. Cuando elegimos transitar por el camino de las malas compañías, todo se descontrola, y el camino que antes era firme, ahora se vuelve sinuoso. Nuestros pies se deslizan y finalmente caemos en una red, de la cual es difícil salir.
El simple hecho de caer en la red, como así también el hecho de quedarnos en la red, nos traerá muchísimos problemas; no solo a nosotros mismos, sino también a todos aquellos que nos rodean (familiares, amigos, etc.).
Buscar a DIOS y aferrarse a ÉL continuamente, era una de las cosas que David había aprendido en la vida; por eso, él podía expresar: "Mis ojos están siempre hacia JEHOVÁ, porque ÉL sacará mis pies de la red" (Salmo 25.15).
Como creyentes en JESÚS, sabemos que si dejamos de mirar al SEÑOR, nuestros pies se deslizarán y quedaremos atrapados. Pero también sabemos, que si llegamos a caer en la red, podemos elevar nuestra mirada al SEÑOR y buscar Su socorro (Salmo 121).