Palabras escritas con un propósito
"Hizo además JESÚS muchas otras señales en presencia de Sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro" (Juan 20.30).
El apóstol Juan (el evangelista), quien era muy cercano a JESÚS, escribió muchas cosas que el SEÑOR hizo cuando estuvo en esta tierra. Por ejemplo, que JESÚS sanó enfermos (Juan 5.9), que dio vista a los ciegos (Juan 9.11), que resucitó a Lázaro (Juan 11.38-44), que enseñó la buena voluntad del SEÑOR a los discípulos y a las multitudes (Juan 8.2), y que se hacía un tiempo en Su vida para orar al PADRE (Juan 17); incluso Juan escribió, que JESÚS dio Su vida en la cruz (Juan 19.17-30) y que resucitó (Juan 20.1-9).
Pero, eran tantas las cosas que el SEÑOR hacía, que Juan tuvo que decir: "Y hay también otras muchas cosas que hizo JESÚS, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén" (Juan 21.25) [ver también Juan 20.30].
Sin embargo, lo que sí está escrito no solo es suficiente, sino que tiene un propósito excelente y eterno para nosotros. El apóstol Juan lo expresó de esta manera: "Pero éstas se han escrito para que creáis que JESÚS es el CRISTO, el HIJO de DIOS, y para que creyendo, tengáis vida en Su Nombre" (Juan 20.31).
"Cree en el SEÑOR JESUCRISTO, y serás salvo" (Hechos 16.31).