Oración y alabanza al SEÑOR
"Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a DIOS; y los presos los oían" (Hechos 16.25).
Toda persona que quiera hallar refugio, consuelo, ánimo, fortaleza, guía, paz, respuesta y entendimiento de lo que DIOS desea para su vida en los tiempos difíciles, o en medio de las pruebas, es necesario que busque a DIOS en oración.
Por otra parte, también necesitamos alabar al SEÑOR con nuestra voz, no solo porque ÉL quiere que lo hagamos, sino porque también es una forma de agradecerle al SEÑOR por Su Gracia y Misericordia, y una forma de mostrar nuestra alegría (Santiago 5.13).
El orar a DIOS y la alabanza a ÉL van juntos, y cuando tenemos esa seguridad de que ÉL está en control de todo y lo buscamos sinceramente, lo alabaremos; aún cuando todavía no se haya hecho Su perfecta voluntad.
Pablo y Silas fueron acusados injustamente de ser alborotadores y de enseñar cosas extrañas; así que, luego de azotarlos, los encarcelaron (Hechos 16.19-24). Sin embargo, ellos confiaban en que DIOS haría Su voluntad y no la de ellos. Así que, en esa situación, y esperando la voluntad del SEÑOR, alababan a DIOS (Hechos 16.25).