Oidores que obedecen
"Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace" (Santiago 1.25).
El ser humano, siempre podrá elegir si escuchará y obedecerá al SEÑOR o no. Y esas decisiones tendrán consecuencias positivas o negativas.
La Biblia nos enseña, que si no somos obedientes a la voz de DIOS, nos estamos engañando a nosotros mismos, olvidándonos de lo que el SEÑOR nos ha hablado y enseñado (Santiago 1.22-24).
Necesitamos tomar la decisión de leer las Escrituras (en oración) todos los días; pero si nuestra decisión solo se queda ahí, pronto olvidaremos lo que el SEÑOR nos habló, y seremos débiles a la hora de enfrentar cualquier circunstancia.
Como creyentes en JESÚS necesitamos mucho más que solo escuchar la Palabra de DIOS. Y lo que en realidad necesitamos, y será de gran bendición, es ser obedientes a esa voz de amor.
¿Cuál es nuestra reacción cuando escuchamos al SEÑOR cada día? ¿Somos solo oidores, o tenemos la valentía para ser hacedores de Su Palabra? (Santiago 1.25).