¡No hagas tocar trompeta!
"Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro PADRE que está en los cielos" (Mateo 6.1).
Cuando JESÚS anduvo en esta tierra, dijo: "Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa" (Mateo 6.2).
Aquellos tiempos no eran muy diferentes a los nuestros, y de la misma manera que en aquel entonces había personas que se ocupaban de los más necesitados, también están presentes en nuestros tiempos. El problema, no radicaba ni radica en ayudar a los más necesitados, sino en lo que nos mueve a hacerlo. El problema concreto era que éstas personas alardeaban de hacerlo (se jactaban, se vanagloriaban), para así ser vistos por los demás (Mateo 6.1-2).
Ellos no debían centrar la atención en ellos mismos, ni en su propia generosidad; así que, JESÚS los instó a dar o a ayudar tan en secreto, que ni sus manos se debían dar cuenta de que lo hicieron (Mateo 6.3-4).
Damos con alegría y siempre buscando agradar a DIOS, porque es el SEÑOR quien debe ser exaltado y engrandecido. Es ÉL quien debe recibir toda gratitud y no nosotros.