La adoración a DIOS
"Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al PADRE en espíritu y en verdad; porque también el PADRE tales adoradores busca que le adoren. DIOS es ESPÍRITU; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren" (Juan 4.23-24).
¿Qué significa adorar a DIOS? ¿Puede cualquier persona hacerlo de la forma o manera que le agrada a DIOS?
Generalmente asociamos la adoración a DIOS con la alabanza; y si bien, en cierto modo, esto es cierto, tenemos que entender que la adoración a DIOS abarca mucho más que eso.
No importa si alabamos a DIOS con todo el fervor y teniendo una buena voz, pues si eso no está acompañado por la obediencia a ÉL, de nada servirá. También, es importante comprender que para obedecer a DIOS es necesario haber nacido de nuevo; esto es, creer en el SEÑOR. De otra manera, solo será una adoración de la boca para afuera, tal como acontecía en los tiempos del profeta Isaías, quien escribió: "Dice, pues, el SEÑOR: Porque este pueblo se acerca a Mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de Mí, y su temor de Mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado" (Isaías 29.13).
La adoración a DIOS siempre (y solamente) está enfocada en el SEÑOR; y nosotros, los creyentes en JESÚS, adoramos a DIOS cuando vivimos en obediencia a ÉL y cuando le ofrecemos fruto de labios que confiesan Su Nombre (oración y canto).
"Así que, ofrezcamos siempre a DIOS, por medio de ÉL (JESÚS), sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan Su Nombre" (Hebreos 13.15).