Hay una herencia
"Para que justificados por Su Gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna" (Tito 3.7).
La Escritura dice que antes de conocer al SEÑOR éramos: "Insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros" (Tito 3.3). Sin embargo, DIOS quiso cambiar esa condición que teníamos estando sin ÉL; así que, "cuando se manifestó la bondad de DIOS nuestro Salvador, y Su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por Su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el ESPÍRITU SANTO, el cual derramó en nosotros abundantemente por JESUCRISTO nuestro Salvador" (Tito 3.4-6).
Cualquier cosa que intentemos hacer para ser salvos, será inútil; porque solo la Gracia de DIOS nos salva y nos justifica (nos hace justos) delante del SEÑOR.
Pero la Gracia de DIOS no termina ahí, pues el apóstol Pablo también dice que luego de esa justificación por Gracia, venimos "a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna" (Tito 3.7).
Para todo aquel que ha sido salvado y justificado por el SEÑOR, hay una herencia celestial y eternal. Y esa es nuestra esperanza en CRISTO JESÚS.