Fue hecho carne para salvarnos
"E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: DIOS fue manifestado en carne ..." (1° carta a Timoteo 3.16a).
La Palabra de DIOS nos enseña que el SEÑOR JESÚS siempre existió y siempre existirá (Apocalipsis 1.8). Esto significa que ÉL es Eterno; y como es Eterno, Su nacimiento en esta tierra no marca el inicio de Su existencia, sino que marca el plan de salvación manifestado.
La Escritura nos enseña: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos Su gloria, gloria como del Unigénito del PADRE), lleno de Gracia y de Verdad" (Juan 1.14).
El DIOS Eterno nos amó; fue hecho carne y habitó entre nosotros, para posteriormente morir en la cruz y darle salvación a todo aquel que cree en ÉL (Hechos 16.31).
¿Cómo no vamos a alabarlo? ¿Cómo no vamos a agradecerle? ¿Cómo podríamos ser indiferentes a lo que ÉL hizo por nosotros?.