Apresuradamente y sin tardar
"Consideré mis caminos, y volví mis pies a Tus testimonios. Me apresuré y no me retardé en guardar Tus mandamientos" (Salmo 119.59-60).
Nuestra naturaleza humana, siempre busca llevarnos por caminos contrarios a aquellos buenos y mejores caminos que el SEÑOR ofrece. Y DIOS ya lo dice en Su Palabra, 'que nuestros caminos no son Sus caminos' (Isaías 55.8-9).
Mientras que Sus caminos son perfectos y con un propósito muy bueno para nosotros, los caminos del ser humano son de rebeldía e imperfección constante hacia ÉL. Por eso, es solo a través de JESÚS, que podemos andar en los caminos del SEÑOR. ÉL no nos dejará solos, sino que en cada paso en obediencia a ÉL que demos, nos guiará para que así andemos en Sus caminos.
Uno de los salmistas, se dio cuenta que su caminar no estaba de acuerdo con el SEÑOR, y tomo una drástica decisión en su vida. Él dijo: "Consideré mis caminos, y volví mis pies a Tus testimonios. Me apresuré y no me retardé en guardar Tus mandamientos" (Salmo 119.59-60).
¡Qué extraordinario ejemplo para nosotros! El salmista se detuvo para considerar sus pasos, y apresuradamente y sin tardar se volvió al SEÑOR.