¿A QUIÉN AGRADO?

"Y LOS QUE VIVEN SEGÚN LA CARNE NO PUEDEN AGRADAR A DIOS"

(Romanos 8:8)

  Todas las personas hacen una elección muy importante mientras viven. Para bien o para mal pero todos la hacen. Y esta elección consiste en elegir donde pasar la eternidad.

  Cada uno de nosotros ya eligió y sabemos qué elegimos. Pero, ¿Cómo sabemos lo que eligió el que está a nuestro lado?

  Solo hay una forma de saberlo y es por lo que muestra con su vida.

  Tenemos el ejemplo de dos iglesias y al apóstol Pablo que sabía muy bien el camino que las dos iglesias eligieron.

      • La primera iglesia es la de Tesalónica: 1º carta a los Tesalonicenses 1.6-10.

(6) Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, (7) de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído. (8) Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no solo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada; (9) porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, (10) y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

  La iglesia de Tesalónica, era una iglesia que había aceptado la Palabra de DIOS y la vivían de tal forma que eran de ejemplo para las demás (versos 6-8).

  Había un buen testimonio delante de los hermanos y delante de cualquier persona. Pero sobre todo agradaban a DIOS con todo lo que hacían y no a los hombres.

  Antes adoraban ídolos. Ahora adoraban a DIOS, sirviéndole y esperando su retorno (versos 9 y 10).

  El Evangelio que creyeron y aceptaron, lo vivían.

      • La segunda iglesia es la de Galacia: Gálatas 1.6-9.

(6) Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. (7) No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. (8) Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. (9) Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

  Esta iglesia de Galacia, era una iglesia que había aceptado el verdadero Evangelio; sin embargo, pronto se alejaron del que los había llamado, para seguir algo diferente, un evangelio distinto (versos 6 y 7).

  Hermanos, no hay otro Evangelio, solo hay uno y cuando lo cambiamos, cuando decimos lo que en la Biblia no dice, adulteramos el Evangelio y se convierte en uno distinto que no ayuda sino que destruye.

  Si alguna persona tiene la Biblia en la mano (o la menciona), no significa que está hablando el verdadero Evangelio. Para saber si es verdadero cada uno debe ocuparse de estudiar la Biblia en oración (versos 8 y 9).

  El mensaje de DIOS se lo transmite con palabras y con actos (juntos). Si mis palabras son distintas a mis actos soy un falso predicador, porque estaría diciendo que la Palabra del SEÑOR no se puede aplicar. Entonces estaría engañando, estaría llevando un evangelio distinto. Así que, esta iglesia agradaba a los hombres porque tenía un evangelio conformista.

  "Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo" (Gálatas 1.10).

  Pablo se preguntaba, ¿Quién quiero yo que me apruebe? o ¿A quién prefiero para que me diga: <<¿Vas bien?>>.

  Nosotros decimos DIOS, pero ¿Es así con nuestros actos?

  ¿Prefiero que toda la iglesia este a mi favor o prefiero principalmente que DIOS sea el que me favorece? ¿A quien quiero agradar? (No es que sea malo agradar a los hombres; pero, ¿Cuál es mi prioridad?).

  Pablo mismo se contesta: "Si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo" (Gálatas 1.10b).

  No busques quedar bien con los hermanos u otras personas con todo lo que haces, esto te traerá perdición, te traerá desaprobación de parte de DIOS.

  ¿Quieres ser un sirvo del SEÑOR?. Mira que sea ÉL quien te esté aprobando y no los hombres.

  Yo prefiero que todos me desechen antes que DIOS. Prefiero que DIOS diga: <<buen siervo>> y no que lo digan los demás. Prefiero que todos se enojen conmigo y no que la ira de DIOS caiga sobre mí.

  "Sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones" (1° carta a los Tesalonicenses 2.4).

  ¿A quién quieres agradar?... Es tu decisión.

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